El FMI está otra vez en Argentina. Se trata de una institución desprestigiada como consejero económico y como administrador institucional. Basta observar a sus últimos directores gerentes. La actual, Christine Lagarde, va a comparecer frente a los tribunales franceses por su negligente papel cuando fue ministra en el llamado “affaire Tapie”. Las vergonzosas andanzas de su compatriota y predecesor Dominique Strauss-Kahn en un hotel Sofitel de New York han sido ampliamente difundidas, aunque menos que sus impericias para administrar la crisis financiera internacional durante su mandato. Y quien lo precediera, el español Rodrigo de Rato, enfrenta diversos procesos judiciales en España por su papel en el escándalo Bankia.
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Diario Clarín , Noviembre 2016
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